Volvió Fabián Pepín Rodríguez Simón, principal operador judicial de Macri. El retorno de un prófugo más que privilegiado
El prófugo Fabián Pepín Rodríguez Simón finalmente llegó al país, tres años y medio después de haberse fugado a Uruguay. Consiguió en la estructura judicial argentina lo que no hubiese conseguido casi en ningún lugar del mundo: escaparse y luego volver, sin consecuencias, apenas poniendo como garantía (de que no se va a fugar otra vez) la propiedad de un amigo, el exjefe de asesores de Mauricio Macri, José Torello. Pepín, Torello, el propio Macri integraban la mesa judicial que está acusada de coordinar el uso de la justicia para perseguir opositores. Entre ellos, los dueños del grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián De Sousa, que hicieron la denuncia porque aseguran que los extorsionaron para que pusieran sus medios al servicio del gobierno del PRO de meter presa a Cristina Kirchner. La exigencia la habría formulado el mismo Macri en la casa de su padre, Franco, en Barrio Parque. Cuando era inminente que la jueza María Servini lo iba a llamar a prestar declaración indagatoria, Rodríguez Simón se fugó del país. Este miércoles se tomó el Buquebus en Colonia, llegó a Buenos Aires, tostado, de traje y con anteojos negros, y dedicó sólo 15 minutos a transitar los pasillos de Comodoro Py, uno de sus escenarios preferidos cuando era el estratega de la mesa judicial.