INTERNACIONALES
26 de octubre de 2014
Gana el Frente Amplio, pero habrá balotaje entre Vázquez y Lacalle Pou
Los uruguayos deberán volver a las urnas el 30 de noviembre para definir al sucesor del presidente José Mujica, porque el gobernante Frente Amplio logró un triunfo por más de 10 puntos de diferencia que sin embargo no le alcanzó para evitar el balotaje, en el que ex mandatario Tabaré Vázquez deberá enfrentar al blanco Luis Lacalle Pou.
Como anticipaban todos los sondeos, el centroizquierdista Frente Amplio lograba una diferencia importante sobre el Partido Nacional (blanco), pero la ventaja no le alcanzaba para esquivar la segunda vuelta, en la que será clave la decisión que adopte el Partido Colorado, tercero en la compulsa de hoy.
Los comicios, que se desarrollaron con absoluta normalidad, dejaron también otros dos datos claves: ninguna agrupación tendrá mayoría en el nuevo Congreso que, además, tendrá ahora presencia de fuerzas menores.
Según la consultora Equipos Mori, el FA lograba 44 por ciento de los sufragios; el Partido Nacional 33; el Colorado 14 y el Partido Independiente,9 por ciento, en tanto para la consultora Fáctum, esos guarismos eran el el mismo orden, de 46, 32, 14 y 3,5 por ciento. Cifra, por su parte, le otorgaba al oficialismo entre 43 y 45 por ciento; al PN de 32 a 34; a los colorados de 14 a 16 y al PI entre 3 y 4 por ciento.
Aún antes de que se levantara el impedimento para que las consultoras dieran a conocer los resultados de sus sondeos, cientos de militantes y simpatizantes del oficialismo comenzaron a concentrarse en la sede de la calle Germán Barbato, a la espera de la llegada de la fórmula presidencial, Vázquez-Raúl Sendic.
Las primeras declaraciones de los dirigentes frenteamplistas, el vicepresidente Danilo Astori y la titular de la alianza, Mónica Xavier, por ejemplo, apuntaron a resaltar que la coalición mantiene su condición de primera fuerza, aún después de 10 años de gobierno.
"El mundo indica con claridad que las experiencias exitosas que duran son las que se consiguen por encima de los partidos y como resultado de acuerdos", resaltó Astori, en tanto Xavier resaltó que el FA es “la primera fuerza tras diez años de gobierno, así que hay que festejar sobre la 18 de Julio", la importante avenida de Montevideo, tradicional sede de celebraciones.
En la misma línea se pronunció la vicepresidente del FA, Ivonne Possada, que juzgó “muy importante" que la alianza "siga siendo la más votada tras diez años de gobierno", lo que constituye “un espaldarazo para continuar con las políticas de transformación social, económica y productiva".
Las declaraciones llegaron apenas pasadas las 20.30, cuando venció el plazo que prohibía difundir los resultados de los sondeos a boca de urna, y entonces estallaron los aplausos en el salón “La huella de Seregni”, mientras de fondo sonaba el jingle de campaña del binomio Vázquez-Sendic.
Un punto central de los resultados era el de la futura composición del Congreso, donde el FA se encaminaba a ser primera minoría, y la suma de blancos y colorados reunirá un número similar de bancas, por lo que se volvía fundamental lo que finalmente lograran el Partido Independiente y, quizás, Asamblea Popular, la quinta fuerza según los sondeos.
Ante ese cuadro, en los comandos de campaña empezaban las primeras especulaciones sobre lo que puedo ocurrir en 33 días que restan hasta la segunda vuelta, cuando proliferarán las conversaciones entre las distintas fueras en busca de acuerdos formales o informales, aunque la percepción generalizada es que los colorados respaldarán a Lacalle Pou.
Los comicios se desarrollaron en forma muy tranquila y más allá de algunas demoras habituales, solo hubo que lamentar la muerte de dos militantes del FA en Canelones, que fallecieron al recibir una descarga eléctrica cuando intentaban colocar una bandera.
Se estimaba que votó alrededor de 85 por ciento del padrón, que tenía 2.620.717 habilitados, para que, además de presidente y vice -que asumirán el 1 de marzo- votaran a los futuros 99 miembros de la Cámara de Diputados y a 30 senadores.
En cuanto a la consulta paralela sobre la eventual baja de 18 a 16 de la edad de imputabilidad para delitos graves, las primeras cifras indicaban que se imponía el NO por unos 5 o 6 puntos de diferencia.