La noticia fue oficializada esta tarde por Norberto Brussa, jefe de guardia del Hospital de Urgencias, de Córdoba.

"El chico muere a causa de la caída, no tanto por los golpes. Esto no es un accidente, sino que se trata de un "incidente", porque se podría haber evitado", contó Brussa a los medios.

Antes, el médico había explicado: "Tiene técnicamente muerte cerebral, va al óbito esto. Es irreversible. Se lo mantiene con vida por el sostén médico, por si la familia dona los órganos".

La tragedia comenzó gestarse por una pelea entre Balbo y Oscar "Sapo" Gómez, otro hincha de Belgrano involucrado en la muerte de su hermano durante un accidente de tránsito.

En plena tribuna, Gómez lo señaló a viva voz como hincha de Talleres, por lo que otras personas se sumaron al incidente para agredir a Balbo, que al verse en inferioridad numérica, quiso escapar del foco de conflicto.

Tras soportar numerosas agresiones durante su descenso por la grada, Balbo intentó saltar por una boca de salida y fue empujado por un grupo de violentos, lo que provocó que golpeara fuertemente su cabeza contra el suelo al caer desde una altura aproximada de tres metros.

La fiscal Liliana Sánchez confirmó que cuatro personas permanecen detenidas por el hecho, que cambió su caratula a "homicidio agravado" una vez confirmada la muerte.

El comisario general de la Policía de Córdoba, Jorge Sergio Gómez, afirmó que el "Sapo" Gómez, instigador del hecho, "está prófugo, pero cercado" y no descartó que "en las próximas horas se presente a derecho" acompañado de algún abogado. 

El club Belgrano y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), mediante sendos comunicados, lamentaron la muerte y se comprometieron a prestar colaboración con la justicia.