POLICIALES
9 de febrero de 2017
Sobreviviente de masacre de Hurlingham
La amiga y vecina de la mujer asesinada por su marido fingió estar muerta para evitar que el agresor le siguiera disparando. Relató que terminó de comer con el agresor y la familia de éste, que luego fue a su casa a tender la ropa y cuando regresó con los vecinos ya había comenzado la tragedia.
Cinthia López Gotta, una de las sobrevivientes de la denominada masacre de Hurlingham, reveló que cuando recibió el primer balazo se hizo la muerta para evitar que Diego Alberto Loscalzo le siguiera disparando y precisó que el ataque comenzó después de la cena.
Se trata de la vecina y amiga de Romina Maguna (36), quien recibió un balazo y aún permanece internada en el Hospital Posadas, de Haedo, desde donde formuló declaraciones a Canal 9.
"Yo estaba comiendo con Romina y con El Chino (Loscalzo). Él había hecho carne con papas al horno. Después de comer Romina bajó a hacer unos pochoclos y yo me fui a tender la ropa”, recordó Cinthia, quien fijo que cuando regresó a la casa de su amiga “Vanesa (la hermana de Romina) estaba golpeando la puerta porque no abrían”.
"Hasta que nos abrió el hijo de Romina. Ahí entramos y El Chino le pegó tres o cuatro tiros a Romina, forcejeamos con este pibe, pero como no pudimos sacar el arma, nos disparó. Primero le pegó a Vanesa y después me pegó a mí. Yo me hice la muerta", explicó.
Tras ese episodio, “él (Loscalzo) se va para afuera y se cruza con Darío, el otro chico que falleció, y también le dispara”, agregó la mujer, quien dijo no desconocer los motivos que desencadenaron la masacre.