Lo aseguró un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ante informaciones publicadas por la prensa española respecto de que se había producido un cambio en las fechas del juicio en su contra.

"Hemos corroborado las fechas con la Audiencia de Barcelona y no se produjo ninguna modificación. El juicio oral comenzará el 31 de mayo, y seguirá el 1, 2 y 3 de junio", expresó la fuente consultada.

El aplazamiento del juicio sería una muy mala noticia para el capitán del seleccionado argentino, que se vio envuelto en el escándalo de los Panamá Papers, que lo vincula con una sociedad hasta ahora desconocida en paraísos fiscales.

De acuerdo con el diario español El Mundo, el capitán de la selección argentina, se perdería el debut frente a Chile en Santa Clara, California, porque el tribunal que juzgará a Messi y a su padre, Jorge, acordó retrasar las audiencias una semana a pedido de una abogada de las partes.

Como esta previsto que las audiencias duren cuatro días, en base a esta información, el crack rosarino también se tendría que ausentar del partido siguiente, el 10 de junio ante Panamá, en Chicago.

Aunque no hubo cambios, el calendario sigue siendo complicado para la estrella del Barcelona, puesto que el último día del juicio coincide con el arranque oficial de la Copa América en Estados Unidos.

Messi se sentará en el banquillo de los acusados tres días después de la final de la Liga de Campeones de Europa que tendrá lugar en Milán el 28 de mayo y a la que Messi aspira a llegar junto a Barcelona para revalidar el título.

Mientras crece el escalando a su alrededor, el futbolista recibió el apoyo de su equipo y la AFA. En ese sentido, su amigo y compañero, Javier Mascherano, asegura que Messi "está muy tranquilo".

"Todos sabemos y creemos en la honestidad de Leo. Lamentablemente son cosas que suceden, a mí también me ha tocado pasar por momentos así. Para eso están los amigos, los compañeros, la familia... para apoyarnos en momentos complicados. Pero simplemente decir que Leo está realmente tranquilo", expresó el santafesino el martes en el Camp Nou tras el 2-1 ante Atlético de Madrid por la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

En el juicio por evasión fiscal, el crack rosarino y su padre afrontan un pedido de pena de 22 meses y medio de prisión, y una multa de 4,1 millones de euros, solicitados por la Abogacía del Estado por tres delitos contra la Hacienda Pública española.

La defraudación de la que están acusados deriva de la gestión de los derechos de imagen del jugador, quien no pagó lo que le correspondía en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) entre 2007 y 2009, período en el que facturó 10 millones de euros.

El juez de instrucción envió al futbolista argentino a juicio contra el criterio de la Fiscalía, que solo acusa a Jorge Messi, para el que pidió 18 meses de prisión, tras haber tenido en cuenta el pago de 5,1 millones de euros a la Hacienda.

El Ministerio Público considera que Messi "no intervino" en la toma de decisiones sobre "la gestión y canalización de sus ingresos ni conocía realmente el alcance, dimensión, finalidad y efectos del entramado societario", presuntamente articulado por su padre para eludir el pago de impuestos a través de empresas radicadas en paraísos fiscales.

Sin embargo, a menos de dos meses del juicio, Messi y su padre aparecieron vinculados a la lista de personalidades con sociedades offshore destapada por la investigación Panamá Papers.

De acuerdo con los documentos filtrados del despacho panameño Mossack Fonseca, los Messi adquirieron la empresa Mega Star Enterprises en Panamá precisamente unas horas después de que la Hacienda española los imputó por delito fiscal en 2013.

La familia Messi admitió poseer esa sociedad, aunque asegura que el jugador nunca la utilizó, al tiempo que anunció que estudiaba demandar a los medios de comunicación que acusaron al futbolista de poner en marcha un "nuevo entramado de evasión fiscal".