Luego de los dichos de Federico Insúa, quien no sólo protestó contra la dirigencia por su abrupta y conflictiva salida de Independiente sino que también culpó a Almirón al sostener que "como cabeza de grupo, él no puede permitir estas cosas. Queda claro cómo es el manejo de este muchacho", el entrenador le respondió.

"Fue una decisión de la directiva, que me informó ayer después del entrenamiento. Fue un día normal, donde me comunicaron que ellos decidieron que estaba separado y que iban a hablar con él, por eso no concentró. No me dieron más detalles. Después no tuve la posibilidad de hablar con Insúa, fue todo muy rápido", dijo el DT.

Ante la consulta por los graves dichos del Pocho, Almirón optó por evitar continuar con la polémica: "Fue una decisión de la directiva. Me informaron por qué se dio, pero yo tengo que estar pensando en el equipo y en el partido de mañana. No puedo decir nada de Insúa, siempre estuvo bien. Se entrenaba normalmente. Repito, fue una decisión que se tomó y yo no pude hacer mucho más".

Ante los rumores de que Cristian Tula pasaría por una situación similar a la de Insúa, el DT lo negó: "Se recuperó y va a ir al banco. Está concentrado. Nunca tuve problemas con él. Nunca me han condicionado ni dijeron cómo tengo que armar el equipo. Siempre tomo la decisión yo. Hasta que pase lo contrario, el día que eso suceda no sigo más".

Por último, habló del rival de mañana, desde las 16 en el "Nuevo Gasómetro": "San Lorenzo es un rival de respeto, que tiene un DT con mucha experiencia y jugadores de categoría. No pasa su mejor presente pero se puede recuperar en cualquier momento. Tiene jerarquía y son locales". Sin embargo, aclaró que irán a buscar el triunfo: "Quedan ocho finales. Tenemos que ir a ganar mañana en una cancha muy difícil. Los rivales harán lo mismo con River, que está muy bien y solido y sacó una ventaja muy importante. No todo está definido".