Tarde de fiesta para el Xeneize, que vivió la vuelta de Tevez a la Bombonera y venció al Cervecero 2 a 1. El triunfo llegó por los goles de Palacios y Calleri, que marcó con una tremenda rabona, mientras que Canelo descontó para Quilmes.

Apenas puso un pie Carlos Tevez en la Bombonera se lleva los flashes y la ovación. Se sabía desde hace rato que no era un partido más para Boca, aunque el juego ante Quilmes estaba lejos de definir algo o de contar con una pica especial. La vuelta del Apache al club que lo formó luego de 3866 días (más de 10 años) generaba un contagio que podía ser presión o bien motivación. Primó la segunda opción y el "Xeneize" se lució.

Si bien no avasalló a su rival, de pobre rendimiento durante todo el campeonato, hizo los méritos necesarios para apoderarse de los tres puntos que lo depositaron nuevamente en la cima, superando por un punto a San Lorenzo. Fue 2-1, con un tanto de Sebastián Palacios y otro de Jonathan Calleri, que quedará para los libros de historia.

A los 40 segundos de partido, Tevez le tiró un sombrerito a un hombre de Quilmes e hizo delirar a una Bombonera colmada que fue a ver a su ídolo. El regreso del Rey del pueblo comenzó con el pie derecho, quien se movió detrás de los dos puntas, con libertad por todo el frente de ataque y recostándose por las bandas, preferentemente por la izquierda.

Mientras el Apache era un polo de atracción para compañeros, rivales y el balón, Fernando Gago y Pablo Pérez se hicieron cargo de su posición de internos, filtraron la marca del Cervecero y dejaron solo a Palacios, quien aprovechó que su primer remate generó un rebote en Walter Benítez y lo dejó solo para definir ante un arco vacío. Sirvió para derrumbar barreras, porque justo Quilmes había conseguido canalizar durante diez minutos (los únicos del partido) la presión de la presentación de Tevez.

El complemento arrancó con un Apache buscando incansablemente su gol: primero Benítez la envió al córner y, al instante, fue el travesaño el que le negó su 39° festejo con la casaca de Boca, el primero en este regreso.

Cuando parecía que Carlitos estaba a punto de hacer delirar a la gente, fue Calleri el que opacó su presentación: contra encabezada por Palacios, con Tevez y Calleri por las bandas. Jony recibió solo y no quiso ser egoísta; buscó al ídolo, pero el pase generó un rebote que dejó al ex All Boys mano a pie con el arquero. ¿Cómo resolvió? De primera, se la picó de rabona al arquero.

Hubo tiempo para el descuento del rival, con un cabezazo de Alexis Canelo tras un tiro libre y una mala marca del Xeneize. Es cierto. Pero Quilmes no generó más nada y fue el partner del regreso. Boca tocó y Carlitos se lució en ese circuito. 40 minutos de sobra en el complemento, que sirvieron para que la gente regale ovaciones a todos, especialmente al pibe Betancur, luego de algunas incursiones con caño incluido. También para que el Cata Díaz casi haga un gol de chilena, pero ya parecía ser demasiado irreal el regreso de Tevez con ese gol.