El "Culé" perdió 3-2 en Alemania, pero avanzó al último partido por el triunfo de 3 a 0 en el Camp Nou. Benatia, Lewandowski, Müller y Neymar (2) marcaron los goles.

Luego de la notable goleada en el Camp Nou, el Barcelona llegó a Alemania con el objetivo de sellar definitivamente el boleto a la final de la Champions League, frente al Bayern Múnich. La diferencia de 3 tantos y la presencia de Lionel Messi, hacían suponer un desenlace teñido de blaugrana.

Las prematuras intervenciones de Ivan Rakitic y Neymar hicieron lucir a Manuel Neuer en los primeros movimientos. Lejos de cualquier tipo de especulación, los de Luis Enrique salieron al Allianz-Arena con la idea de apostar por el golpe por golpe. Sin embargo, un córner ejecutado por Xabi Alonso, capitalizado por Mehdi Benatia, derivó en el 1 a 0 local para ilusionar a Pep Guardiola.

Pero antes de llegar al cuarto de hora, la herramienta más punzante catalana engendró el empate tranquilizador. La triangulación entre la "Pulga", Luis Suárez y Neymar le dieron la posibilidad al brasileño de festejar el 1 a 1 sin ninguna dificultad. Por más que Thomas Müller haya buscado el ángulo superior derecho de Marc-André Ter Stegen, para volver a poner a los dueños de casa en ventaja, el grito "Culé" comenzaba a liquidar la llave.

Sobre la media hora, el orden de los factores no alteró el producto. Los denominados "Tres Pepinos" volvieron a llegar con profundidad y el ex Santos impuso el 2 a 1 para despejar cualquier margen de duda. De a poco, los españoles comenzaban a dejar su huella en Múnich para pensar en Berlín.

En el cierre del primer capítulo, Robert Lewandowski protagonizó una acción que mereció concluir en la igualdad, pero la enorme respuesta del arquero alemán evitó la conquista del polaco. Fue una gran demostración de reflejos, acompañada de fuerza de piernas para que el de Mönchengladbach le cierre la persiana al atacante.

En el complemento, una genialidad del ex Borussia Dortmund emparejó las acciones. Con un meneo de caderas y dos pisadas extraordinarias, el atacante se sacó de encima a dos hombres y la colocó en el palo más lejano de Ter Stegen. Fue una muestra de carácter en un conjunto que se negaba a bajar los brazos.

El exceso de confianza le jugó una mala pasada al Barcelona, dado que a falta de 15 minutos, el circuito ofensivo alemán volvió a concluir en la red. La descarga de Bastian Schweinsteiger y la definición de Thomas Müller derivaron en el 3 a 2, para aportar una cuota de suspenso.

Más allá del esfuerzo del Bayern Múnich, los catalanes supieron dominar las últimas escenas para quedarse con la clasificación a la final del certamen continental. Los de Luis Enrique mantienen sus esperanzas de adquirir la "Triple Coronoa", y su rival para el choque decisivo se sabrá mañana en el duelo que animarán la Juventus y Real Madrid en el Santiago Bernabéu.