En menos de cinco minutos, la Pulga convirtió en dos oportunidades ante el Bayern Munich. Sobre el final, anotó Neymar con asistencia del argentino. Una ventaja más que cómoda para jugar el partido de vuelta en Alemania.

Los minutos pasaban y Barcelona no podía romper la valla de Manuel Neuer. La presión de los simpatizantes y la revancha de la semana que viene en Alemania sonaba en la cabeza del plantel de Luis Enrique.

Solo una persona podía dar vuelta la historia en la noche del miércoles en el Camp Nou. Solo él: Lionel Messi. El capitán, goleador y mejor jugador del mundo que no tuvo una gran noche, cambió esa cara por una sonrisa explosiva en apenas 13 minutos.

A los 27 del complemento, el marcador estaba 0-0 pero la Pulga recibió de Neymar de frente al arco, el rosarino logró acomodar su zurda mágica y le rompió el arco a Neuer. 1-0 Barcelona y estalló el público blaugrana.

Sin embargo, no todo iba a quedar ahí. La ventaja era importante pero Barcelona no reguló y con el argentino a la cabeza llegó la joya de la noche. El argentino encaró en el área y ante la salida del arquero alemán la pico con una categoría de otra galaxia. El resultado marcaba 2-0 y el sueño de la clasificación era casi un hecho.

Faltaba algo más. El Bayern de Pep estuvo en las sombras durante los 90 minutos y eso lo pagó caro. En tiempo de descuento llegó el gol de Neymar para el 3-0 final. Quizás abultado para lo que había sido el primer tiempo, pero victoria merecida por las llegadas que generó.

El próximo martes en el Allianz Arena buscará cerrar la serie pero primero deberá superar 90 minutos donde el conjunto alemán intentará revertir la historia. Mientras tanto Messi sigue escribiendo capítulos de la suya.