Un encuentro por demás prometedor era el encargado de bajarle el telón a la décima jornada del apasionante Campeonato de Primera División. Como consecuencia de que River empató en el Superclásico e hilvanaba así su tercera igualdad al hilo, la pelea por el título se abría más y algunos equipos quedaban ante una inmejorable ocasión de acercarse bastante. Tal era el caso de Independiente, que afrontaba una complicada visita a Godoy Cruz (nunca había podido ganar en sus ocho excursiones) con la única misión de sumar de a tres para así quedar como único escolta a sólo un punto del 'Millonario'.

Y la expectativa generada no era en vano, aunque sí sorprendió quizá el protagonista. Es que fue el golpeado local (que llegaba con su técnico Carlos Mayor en la cuerda floja) el más peligroso de arranque. Mientras Rubén Ramírez se perdía un increíble cabezazo solo frente al arco, Fernando Zuqui madrugaba a los siete minutos con una exquisitez, no sólo por el gol en sí sino por la inteligencia previa en la que tanto Claudio Aquino como 'Tito' abrieron sus piernas para dejar pasar el balón.

Pero cuando el panorama se comenzaba a complicar para la visita, apareció su gran salvador. Tras un gran desborde de Matías Pisano, Federico Mancuello conectó el balón solo en el medio del área y decretó la igualdad parcial. Dicho tanto del volante (que alcanzaba a Teófilo Gutiérrez como máximo artillero del torneo con ocho conquistas), pareció ser el envión que estaban necesitando los de Avellaneda.

Pero mientras Mancuello dilapidaba dos buenas ocasiones más, llegaría la contra. Claro, Independiente era un equipo atacando y otro defendiendo. Luego de que casi Sergio Ojeda marcara en contra de su valla, el fondo visitante se durmió una vez más y el balón le llegó a Ramírez (luego de que nuevamente Aquino dejara pasar la redonda), quien no perdonó y fulminó a Rodríguez para volver a poner en ventaja a los mendocinos. Así, con un gol bien anulado a Riaño por estar fuera de juego, el 'Rojo' se iba al descanso siendo superado por e 'Tomba'.

La reanudación del juego no fue nada positiva para la visita, que apenas a los siete minutos se quedaba con diez jugadores por la justa expulsión de Néstor Breitenbruch (le propinó una descalificadora plancha a Diego Rodríguez). Si ya tenía problemas en el fondo con la defensa completa, ni que hablar con un hombre menos... Todo se le empezó más cuesta arriba aún a los dirigidos por Almirón.

Mientras tanto, Godoy Cruz intentaba sacar provecho de esta situación y dominaba el encuentro, aunque sin la profundidad necesaria como para ir intentando cerrar el partido. Con el DT del 'Rojo' intentando encontrar respuestas en el banco, fue el capitán quien debió ponerse el equipo al hombro al notar que el juego se esfumaba.

Así fue que a los 37 minutos probó con un remate a distancia que sorprendió a Moyano, quien tuvo que exigirse para mandar la pelota al tiro de esquina y despejar el peligro. Y ahí estaba nuevamente Mancuello para ejecutar ese córner... Tal es la confianza que guía al '11' que se animó a buscar su gol olímpico, intentando meter la redonda en el segundo palo. Para sorpresa de propios y extraños la pelota iba a entrar, pero antes apareció su compañero Alexis Zárate para 'robarle' el grito y sentenciar el 2-2 final.

Pese a que no pudo quedarse con la victoria que lo hubiera dejado a tiro, Independiente terminó llevándose un vital punto de su visita a Mendoza, que ahora deberá confirmar la próxima jornada cuando reciba a Defensa y Justicia.