Pasadas las 17 de este lunes, un automóvil que circulaba contramano por la autovía “José Gervasio Artigas” chocó con un camión que transitaba de sur a norte.

Si bien en un primer momento el accidente no tenía una explicación lógica, pasaron las horas y surgieron elementos que hacen pensar que el conductor del auto habría intentado suicidarse y matar a sus dos pequeños hijos. Uno de los pequeños, de 7 años, falleció en el hospital Masvernat.

El choque tuvo como escenario el kilómetro 242 de la ruta Nacional Nº14, cerca del ingreso asfaltado a la localidad de Puerto Yeruá.

El auto marca Chevrolet circulaba en sentido de norte a sur, pero por la mano prevista para la dirección contraria. En esa circunstancia choca, casi de forma frontal, contra un camión Scania que tenía como destino la ciudad de Chajarí.

El auto era conducido por un hombre identificado como Juan Romero, de 41 años de edad, acompañado por sus hijos Agustín y Mateo, ambos de 7 años. Tras el impacto, los ocupantes del vehículo de menor porte salieron despedidos del habitáculo y quedaron tendidos sobre el asfalto, por lo que una vez asistidos fueron trasladados en estado de “extrema gravedad” hacia el Hospital Masvernat de Concordia.

Lamentablemente, en las primeras horas de la noche falleció el pequeño Agustín, que presentaba politraumtismos varios y graves heridas en la cabeza con hemorragias cerebrales incluidas. Mientras que su padre y su hermanito están en estado desesperante e internados en unidades UTI del hospital Masvernat.

Al parecer, según versiones recogidas por el Diario Río Uruguay, Juan Romero atravesaba una severa crisis de pareja, por lo que estaba separado. Por ese motivo, era el responsable de pasar a recoger sus hijos para luego llevárselos a su madre, pero en vez de ello le envió un mensaje a la progenitora diciéndole que ya no los vería.

Fuentes judiciales confirmaron a Diario Río Uruguay que ese mensaje fue recibido por la madre de las criaturas a las 17,20 y que 20 minutos más tarde esta mujer se presentó a tribunales para hacer una denuncia formal. Lamentablemente, a esa hora ya había tenido lugar el accidente que se cobró la vida de uno de sus hijos y dejó al restante en un gravísimo estado.