Con cierto aire de entrenamiento comenzó el partido y una fiel muestra de ello era percibir a Hilario Navarro bajo el arco con una pechera amarilla por haber sido con un buzo de similar color al del árbitro Pablo Lunati. Pero no pasó sólo por allí la similitud a un encuentro de práctica. Es que mientras a la 'Academia' le costaba horrores encontrar la forma de quebrar el cerrojo que le planteó el 'Pincha' con cinco defensores en el fondo (no sólo no podía llegar con claridad al área rival, sino que directamente se le imposibilitaba hacerse de la redonda), a los de Pellegrino se los notaba por demás erráticos y carentes de ideas.

Dos claras maniobras resultaron fieles reflejos de lo pobre que fue la primera etapa. Una de ellas pasó por un Sánchez Miño sin poder hacer bien siquiera un pase corto, mientras que en la otra se lo podía apreciar a Diego Milito teniendo que bajar a recuperar una pelota en el medio campo con falta de por medio. Un cabezazo de cada lado (siendo el de Nagüel el de mayor peligro) y la lesión de Vera fueron lo único que se pudo rescatar de un muy pobre primer tiempo que justificó como nunca el 0-0 parcial.

Ya en el complemento parecieron despertarse los remolones y las emociones llegaron de la mano. Tras un mejor inicio nuevamente del conjunto platense, de la mano del crecimiento de un Juan Sánchez Miño más fino; Racing seguía mostrándose desorientado por lo que obligaron a Cocca a meter mano rápidamente y realizó dos cambios en apenas cinco minutos (Milito y Nagüel fueron los que salieron para darles lugar a Fernández y Camacho).

Hasta que hubo festejo y llegó del lado del que más buscó: tras una muy buena maniobra individual de Jara y posterior pifia de Carrillo, apareció Sánchez Miño por el segundo palo para empujar el balón al fondo de la red. Pero cuando más merecía el local y lograba hacer justicia, fue que apareció el siempre letal Gustavo Bou para decretar el 1-1 apenas en la segunda bola que había podido conectar.

De allí en más, volvió a ser Estudiantes quien realizó mayores méritos como para recuperar la ventaja inicial. Sin embargo, el mal estado del campo de juego y la atenta intervención de Saja para negarle el grito a Acosta, permitieron que la 'Academia' pudiera llevarse demasiado premio de La Plata y el juego culminara igualado en uno.

Mientras el 'Pincha' pudo al menos cortar con las dos caídas en serie, Racing acentúa su irregularidad a nivel local y continúa sin poder festejar por dos encuentros al hilo.