San Lorenzo comenzó la Copa Libertadores con un triunfo y varios motivos para preocupar al "Patón" Bauza. En Uruguay, venció a Danubio por 2 a 1 luego de ir perdiendo durante todo el encuentro. Marcó los dos goles en los últimos cinco minutos del partido.

El "Ciclón" tuvo una mala noche en el país vecino pero dio vuelta el resultado con empuje y convicción. Se enfrentó a un rival que le manejó la pelota en la mayoría del encuentro y al que no pudo doblegar pese a los reiterados intentos de atacar por los costados.

Ni Catalán, ni Más, pudieron convertirse en una salida activa para el juego de San Lorenzo. El conjunto uruguayo intentó ganar la batalla en la mitad del campo y lo logró con toques cortos, y la rotación del balón.

A los 10' Fornaroli habilitó a Castro que, aprovechó el tiempo que le dio la defensa del "Ciclón", para encontrar un hueco, sacarse de encima a Caruzzo y Cetto, y rematar al segundo palo del arquero. El 1 a 0 golpeó al conjunto argentino pero no lo deprimió. Salió a buscar el empate con más decisión que precisión.

La defensa argentina sufrió más de la cuenta durante todo el primer tiempo y gran parte del segundo. Los desacoples se repitieron una y otra vez y le generaron espacios a Fornaroli y Castro para quedar frente a Torrico con facilidad.

Cauteruccio estuvo errático y Matos no logró ser útil en el circuito de juego en gran parte del juego. Las intermitencias de Romagnoli le generaron un problema de generación al equipo del "Patón". El ingreso de Mussis le dio mayor movilidad al medio campo. El ex jugador de Gimnasia aportó frescura y claridad en un momento donde el equipo no podía tomar la pelota.

El primer gol de San Lorenzo llegó a los 85' cuando Ortigoza comandó la ofensivo y llegó casi hasta la medialuna y abrió la pelota para Catalán. El lateral sacó un centro que primero tocó Cauteruccio y que luego quedó en los pies de Matos. El ex All Boys remató de derecha con fuerza y marcó la igualdad.

A los 87' llegó el segundo gol y el resultado definitivo. Luego de un córner, Cetto apareció por el centro del área y cabeceó junto al palo del arquero para marcar el 2 a 1. Los jugadores de Danubio se miraron sin poder creer el cambio abrupto del resultado.