El renovado Independiente viajó a Rosario para debutar ante el Newell's de Américo Rubén Gallego, el entrenador que se coronó en el 2002 con el "Rojo" y dos años después con la "Lepra". De todos modos, la mezcla de sensaciones entre amoríos y enfrentamientos formó parte del pasado cuando la pelota comenzó a rodar en el Coloso Marcelo Bielsa.

El vértigo que propuso Jorge Almirón en los primeros minutos sorprendió al equipo del "Tolo". La velocidad de Lucas Albertengo, junto con la notable capacidad de Federico Mancuello puso en jaque al arco defendido por Oscar Ustari. Sin embargo, la ocasión más clara la generó el dueño de casa a través de la pelota parada: un cabezazo de Leandro Fernández exigió a Diego Rodríguez, quien logró desactivar el peligro en dos tiempos. En menos de 10 minutos, los protagonistas ya habían hecho méritos para quebrar el cero.

Un desborde de Matías Pisano dejó mal parada a la última línea rojinegra y el ex delantero de Atlético Rafaela facturó para la entidad de Avellaneda. A diferencia de lo que había ocurrido en el verano, la carta goleadora del "Diablo" tuvo el resultado deseado. Con el 1 a 0, los bonaerenses apostaron por un esquema más conservador, para lastimar con creces a un desorientado elenco santafesino.

A lo dicho se suma la cantidad de errores infantiles que realizó la defensa local. Una pésima salida del fondo le dio lugar a Mancuello a habilitar a Albertengo, para que el atacante festeje el 2 a 0. Ventaja que se mantuvo hasta la llegada del descanso de milagro, ya que el descuento mereció llegar en los pies de "Nacho" Scocco, pero el travesaño lo negó.

En el amanecer del complemento, una inocente infracción de Nicolás Tagliafico sobre Mauricio Tévez obligó a Fernando Rapallini a sancionar la pena máxima. Desde los 12 pasos, Maxi Rodríguez fusiló al "Ruso" para intentar la hazaña del empate.

La gesta se formó a partir de la desprolijidad que vivió la visita. Como si se tratara de jugadores amateurs, Newell's se aprovechó de las desinteligencias defensivas de su rival y gracias a las intervenciones de Mauricio Tévez y el oportunismo de Víctor Figueroa, los del "Tolo" accedieron al 2 a 2.

Sin embargo, la persistencia de Federico Mancuello le abrió la puerta de la trabajada victoria que consiguió Independiente. Un fuerte golpe de Ustari sobre el capitán del "Rojo", le permitió al "Ruso" Rodríguez definir con un disparo cruzado y volver a poner a su equipo en ventaja.

La dura patada que le impactó Hernán Bernardello a Emiliano Papa ejemplificó la bronca e impotencia con la que terminó su compromiso el elenco de Gallego. La roja directa al volante fue la escena que reflejó la resignación "leprosa". En la noche rosarina, el Diablo se vistió a la moda con un estreno que permite ilusionar a un pueblo que carece de alegrías.