La confianza criolla era muy notoria, aunque el exceso de la misma le jugó una mala pasada a Mammana. Cuando el defensor de River intentó dominar un balón, Morelos capitalizó su descuido y le extirpó la pelota para encarar a Augusto Batalla. Consciente de su error, el jugador del "Millonario" se recuperó a toda velocidad para disipar el peligro que había ocasionado. Además, los disparos de Borré de media distancia, mantenían en jaque a la defensa albiceleste.

Sobre la media hora del espectáculo, el elenco "cafetero" hizo lucir al arquero pretendido por el Real Madrid. Una proyección de Locumí le dio la posibilidad a Juan Otero de fusilar a Batalla. Con ambas manos, el hombre de River embolsó el disparo y mantuvo el invicto con una tapada sensacional.

En el complemento, los conducidos por Carlos Restrepo mejoraron su circuito ofensivo y una combinación entre Lucumí y Borré culminó en un penal que le permitió ponerse en ventaja. Si bien la decisión arbitral estuvo bajo un manto de polémica, dado que no fue clara la infracción de Rolón, Junior Barrera tomó carrera y desde los doce pasos estableció el 1 a 0. Naturalmente, el gol desestabilizó al seleccionado argentino y sus nervios se apoderaron del descontrol por el que atravesaba el elenco criollo.

Mientras Compagnucci contagiaba a sus compañeros para que apliquen patadas innecesarias, los argentinos seguían perdiendo jugadores para el cruce de la tercera fecha ante Brasil. Monteseirín y Tomás Martínez son los casos específicos que, por acumulación de amarillas, no podrán estar en el clásico sudamericano.

Sobre el epílogo del duelo, una proyección de Espinoza encontró la cabeza del delantero del Atlético Madrid. El ex San Lorenzo le hizo honor a su nombre y se elevó en el cielo de Montevideo para impactar un testazo con destino de red. Sin embargo, la notable respuesta de Montero le ahogó el grito a "Angelito" y las esperanzas de empatar comenzaron a derrumbarse.

En la réplica, Colombia tuvo más de una ocasión de liquidar el pleito con contragolpes veloces comandados por Quiñonez y Morelos, pero su falta de eficacia mantuvo con vida al combinado de Grondona.

La hazaña llegó a los 44 minutos del segundo tiempo. Tras una pelota parada, Lucio Compagnucci apareció por el segundo palo y selló el 1 a 1 definitivo para rescatar un punto muy valioso, dado que la Argentina seguirá en la cima del certamen, aunque ahora deba compartirla con Brasil.