DEPORTES
8 de enero de 2015
La dura acusación de un piloto del Rally Dakar a la organización
El español Ignacio Corcuera apuntó a los responsables de la competencia por poner en riesgo la vida de los competidores a partir de la exigencia de los caminos y por el supuesto beneficio hacia los pilotos con mayor presupuesto.
"Fue una sangría: la pista (en la etapa 2) parecía un desguace o una escena de Mad Max. La parte inicial era complicada pero los últimos 150 kilómetros eran un completo sinsentido", denunció el aventuro de 52 años al diario El Mundo de España.
Ignacio Corcuera sumó su tercera decepción en el rally Dakar, una carrera que adora y lo obsesiona pero que en sus tres presentaciones no pudo completar. En la edición 2015 desertó tras el segundo tramo ya que no pudo iniciar el tercero.
Esto motivó que el piloto de Bilbao expresara toda su bronca contra la organización de la carrera. "Nos metieron por una zona de fesh-fesh [arena blanda] que, una vez habían pasado los favoritos, estaba impracticable. Si seguías el camino, te hundías hasta las cejas. Si te ibas por el lateral, pinchabas con un arbusto", dijo.
Según Corcuera la empresa francesa ASO, dueña de la carrera, diseñó un inicio de recorrido muy exigente para su propio beneficio. "Como ya habían cobrado, nos enviaron para casa. A nivel de medios no interesa una carrera con tanta gente así que se cargan rápido a los que vamos a la aventura. De este modo pueden mantener el show televisivo de las grandes multinacionales", agregó.
El español manifestó que hubo piloto que afrontaron la tercera etapa sin dormir con temperaturas de más de 40 grados y con arena en los pulmones. "Podía ocurrir una tragedia y ocurrió", sostuvo en referencia a la muerte del polaco Michal Hernik, quien falleció por deshidratación.
"Estar en el Dakar es carísimo. Yo iba con el presupuesto mínimo, unos 60.000 euros [la inscripción, unos 15.000] pero la mayoría superaba los 100.000 e incluso los 200.000. Todo para irte a casa en un visto y no visto (muy rápido). Deberían darnos mínimo una semana de disfrute", sostuvo.
Además, indicó: "Adoro el Dakar como prueba romántica, por sus inicios, pero esto es otra cosa, un negocio. Si se mantiene este espíritu no creo que vuelva". Corcuera compitió solo a bordo de una Mitsubishi Montero, y completó las dos primeras etapas en los puestos 125 y 127, respectivamente.