Tan trascendental es para la Argentina el partido de hoy, que no sólo habrá que estar atentos y rogar porque, de una buena vez, aparezcan las gambetas y las estocadas de Lionel Messi en todo su esplendor, el empuje de Javier Mascherano, el aguante de Nicolás Otamendi, las manos de Chiquito Romero, los desbordes de Ángel Di María o los goles de  Darío Benedetto.

Esta noche, además, habrá que recurrir a todo lo que tengamos a mano en pos del triunfo que acerque al seleccionado a Rusia 2018. Cábalas, ruegos, promesas, rezos, amuletos de la suerte... Cualquier cosa será bienvenida. El único objetivo es la victoria del equipo de  Jorge Sampaoli y, para eso, tendremos que aferrarnos a nuestras más profundas creencias.

No porque no creamos en nuestros jugadores o en nuestro técnico, pero... Los últimos resultados y actuaciones no fueron los esperados y es por eso que si queremos estar en el Mundial, la fuerza la tenemos que hacer entre todos, cada uno desde su lugar. Y son varios los objetos que hay a disposición para que la suerte esté del lado argentino.

Entre ellos se destacan el trébol de cuatro hojas, los cuernitos, el Buda, el gato de la suerte, el elefante llamador de dinero, las velas y las estampitas del Gauchito Gil, la Virgen de Luján y hasta de Santa Maradona. No sabemos si Sampaoli y compañía creen en alguno de ellos, pero que serán millones y millones los argentinos que los que sí recurran a ellos en la noche de este jueves, no tenemos ninguna duda. 

Es rara la sensación de saber que no será un partido más para la rica historia futbolística del Seleccionado argentino. A pesar de contar con Lionel Messi y otras grandes figuras del ámbito internacional, a sólo dos fechas del cierre de las Eliminatorias, el conjunto nacional buscará ante Perú un triunfo para no caer en un escenario insólito e impensado, como representaría no asistir al Mundial de Rusia.

Jorge Sampaoli parece encerrado en su propio laberinto y jugó al misterio en los últimos días a la hora de probar al posible equipo que presentará esta noche en la Bombonera. De jugar con tres en el fondo,

Argentina, según los últimos ensayos, pasará a defender con cuatro y apostará al siguiente dibujo táctico: 4-2-3- 1, con una referencia de área definido: Darío Benedetto, quien le terminó ganando la pulseada a Mauro Icardi.

Javier Mascherano recuperó un lugar que parecía perdido y jugará en la zaga central junto a Nicolás Otamendi. Además, Marcos Acuña, como en buena parte de sus comienzos en Ferro, se alistará como lateral por el costado izquierdo. En la mitad de cancha está la duda. Para darle más equilibrio, ingresará Lucas Biglia, quien estará acompañado por Leandro Paredes o Ever Banega, y así conformar el doble cinco. En tanto, unos metros más adelante aparecerán el tándem Di María, Messi y Alejandro Gómez, para darle juego al Pipa Benedetto.