Con mínimos requisitos, obtener una tarjeta de crédito no bancaria es simple y, si su titular es un consumidor responsable, concretará el pago todos los meses. Pero si un mes no puede abonar el total y se atrasa u opta por pagar el mínimo, se le aplicará un interés.

Este ajuste viene siendo alto pero con cierta protección: los súper y los shoppings que emiten sus propios plásticos debían adecuarse a las normas bancarias que establecen un techo.

Ayer, el Banco Central quitó esta protección y concedió a las compañías no bancarias un aumento de sus tasas de interés. Se trata de un sector con alta morosidad, donde en muchos casos los clientes llegan a la instancia de embargo judicial de una parte de sus salarios por no poder pagar la factura de la tarjeta por varios meses.

Sin embargo, el Banco Central que conduce Federico Sturzenegger decidió modificar la forma de calcular el tope máximo de intereses que deben cobrar los plásticos no bancarios, y concederles, de esta manera, un aumento que se estima en los 11 puntos porcentuales.

De acuerdo con el artículo 16 de la ley de tarjetas de crédito, el interés al que prestan los bancos no puede superar, en más de un 25%, a la tasa que apliquen en sus propios préstamos personales a clientes.

Esto significa que si por un préstamo personal cobran una tasa del 35% anual, el costo de financiamiento con su misma tarjeta no puede ser mayor al 43,75% anual. Se calcula que el nuevo tope para los plásticos como Tarjeta Shopping, Tarjeta Naranja, TarShop, CMR Falabella, Coto y Cencosud, entre otros, regirá desde septiembre y crecerá al menos 11 puntos porcentuales.

Actualmente, la tasa promedio de préstamos personales que deben considerar los bancos es de 38,81%. El impacto de la norma significaría, de esta manera, un incremento del 48,5% al 62% anual en el techo que deben tomar las tarjetas no bancarias.

En tanto, la comunicación “A 6258”, aprobada el 16 de junio pasado, determinó que “la tasa no podrá superar en más del 25% al promedio simple de tasas del sistema para operaciones de préstamos personales de mercado abierto que publique mensualmente el Banco Central”.

A la espera del Congreso Mientras tanto y en pleno desplome del consumo, los comercios aguardan que el Congreso apruebe la normativa que reduce las comisiones que se pagan a las entidades financieras del 3 al 1,5% en tarjetas de crédito y del 1 al 0,5% en débito y que recorta también los intereses compensatorios y punitorios aplicados por las tarjetas a los usuarios. En mayo logró dictamen para tratarse en el Senado.