Tres comparsas con propuestas estilísticamente disimiles desfilaron frente a cerca de 25 mil espectadores
Luego de una espera que, como cada año, parecía interminable, se abrieron las puertas de acceso a la fiesta mayor de Gualeguaychú, y el Corsódromo de la ciudad entrerriana volvió a encenderse. Como es ya habitual desde hace algunos años, la tradicional inauguración y corte de cintas se cumplió hacia las 21.30, esta vez no solo en presencia de las autoridades municipales y de la comisión de carnaval, sino también del vicegobernador Humberto Bahl. Una hora antes del inicio del espectáculo, las tribunas contaban con escaso publico mientras que el sector VIP se mostraba prácticamente desierto. Pocos minutos mas tarde, se apagaron las luces generales y comenzó el paso de la carroza de Boa Samba acompañado por el juego de luces robotizadas; uno de los agregados que recibió el Corsódromo en años recientes y que han sumado al impacto del espectáculo. La incorporación del escenario móvil ha sido un acierto en materia organizativa en tanto ha permitido amenizar la espera hacia el comienzo del espectáculo para aquellos que cumplen con la recomendación de la organización de ingresar al predio de la estación entre una hora y cuarenta y cinco minutos antes del inicio del desfile.