Hallaron en México dos túneles clandestinos en la fronteriza ciudad de Tijuana que eran supuestamente usados por el cártel de Sinaloa para trasladar drogas hacia Estados Unidos, y detuvieron a un presunto estrecho colaborador del líder del grupo criminal de Los Rojos, con presencia en los estados de Morelos y Guerrerro, que también movía narcóticos al país del norte.

Las fuerzas de seguridad "llevaron a cabo una diligencia de cateo en la ciudad de Tijuana, Baja California, logrando el descubrimiento de dos túneles clandestinos que presumiblemente eran utilizados por los integrantes del cártel de Sinaloa para el trasiego de drogas", indicó la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) en un boletín.

La Fiscalía, en otro comunicado, anunció este martes la detención de Jesús "N" en la Ciudad de México, un presunto colaborador del líder de Los Rojos, organización delictiva "encargada del trasiego de cocaína, heroína y cristal hacia los Estados Unidos".

De acuerdo con la información proporcionada, Jesús "N" fue detenido en la delegación Benito Juárez de la Ciudad de México, en una operación conjunta de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Jesús N no forma parte de la lista de los 122 objetivos prioritarios del gobierno, pero su neutralización es relevante para afectar la estructura logística y operativa de dicha organización criminal, señala el escrito.

Los túneles fueron hallados en las inmediaciones de la colonia Garita de Otay, en Tijuana, en el noroccidental estado de Baja California. Uno de ellos conducía hasta San Diego, en Estados Unidos, y el otro estaba en proceso de construcción, apuntó la Fiscalía.

"Presumiblemente uno de estos túneles era utilizado por integrantes de una organización delictiva que opera en el estado de Sinaloa para el trasiego de droga hacia los Estados Unidos de América", afirmó el reporte.

De acuerdo con el consulado estadounidense, se logró información confiable de que el túnel transfronterizo se estaba reactivando, y tras varias acciones de investigación se logró ubicar y desactivar las dos construcciones.

La operación fue llevada a cabo por la PGR a través de la AIC y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, en coordinación con la Policía Federal y con la Secretaría de la Defensa Nacional.