INTERNACIONALES
22 de abril de 2016
Rousseff advierte en la ONU sobre la situación que vive su país
La presidenta Dilma Rousseff advirtió este viernes en las Naciones Unidas sobre el grave momento que vive Brasil, en una clara alusión al "golpe parlamentario-mediático-judicial" que enfrenta.
Las palabras de Dilma Rousseff fueron en alusión al golpe parlamentario-mediático-judicial que enfrenta y a través del cual se la pretende someter a un juicio político.
Brasil es un gran país con una sociedad que supo vencer el autoritarismo y construir una pujante democracia, sostuvo la jefa de Estado al intervenir en la ceremonia de firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Remarcó además que el suyo es un pueblo trabajador, que aprecia la libertad y sabrá, sin dudas, impedir cualquier retroceso.
La mandataria brasileña ratificó por otra parte el compromiso de su gobierno de asegurar la pronta entrada en vigor de este acuerdo cuya conclusión, dijo, representó un marco histórico en la construcción del mundo que queremos, de desarrollo sostenible para todos.
Alertó, sin embargo, que en lo adelante el camino resulta más desafiante, pues se trata de transformar las ambiciosas aspiraciones manifiestas en resultados concretos.
En ese sentido, consideró necesario ampliar las fuentes de financiamiento para el combate al cambio climático y garantizar de ese modo el respaldo necesario a aquellas acciones que ofrezcan soluciones.
Es también importante, señaló, que el sector privado haga un esfuerzo superior en la reducción de las emisiones contaminantes.
Al referirse a los compromisos asumidos por Brasil, enfatizó que existe la voluntad de intensificar las actuaciones enfiladas a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Mencionó el propósito de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 37 por ciento hasta el año 2025 y en un 43 por ciento hasta 2030, al tomar como base el año 2005.
También, lograr la deforestación cero en la Amazonia, restaurar y reforestar 12 millones de hectáreas de bosques y de otros 15 millones de hectáreas degradadas, así como ampliar hasta un 45 por ciento en 2030 la participación de las fuentes renovables en la matriz energética del país.
Mi gobierno se trazó metas ambiciosas y osadas porque sabe que los riesgos asociados al cambio climático recaen sobre las poblaciones más vulnerables. Esa, remarcó, debía ser una preocupación compartida por todos.
Dilma Rousseff advirtió asimismo que sin reducir la pobreza y la desigualdad no será posible salir airosos en el combate contra este fenómeno y recordó que la Conferencia Río+20 definió como ejes claves para esa lucha cuatro palabras: incluir, crecer, conservar y proteger.