ECONOMIA Y NEGOCIOS
8 de septiembre de 2015
Por qué ir de vacaciones a Brasil se tornó más accesible y atractivo
Pensando en las vacaciones de verano.
Pese al recargo de 35%, los argentinos gastan cada vez más en el exterior. La devaluación de monedas vecinas, como el real, el atraso cambiario y las cuotas sin interés en pesos en un contexto de inflación alientan a viajar fuera del país.
La devaluación de monedas vecinas continúan impulsando los viajes de los argentinos fuera del país, pese a las medidas fijadas por el Gobierno para desalentar la salida de divisas extranjeras, como el recargo de 35% a la compra de pasajes internacionales y gastos en el exterior. Aun así, no sólo crecen los viajes. Los argentinos vuelven a incrementar el dinero desembolsado.
En julio, la salida de argentinos al exterior creció 14,1% en forma interanual, a 234.100 personas, y así acumula su quinta suba consecutiva en lo que va del año, según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) difundida ayer por el Indec. En dinero, el gasto en el exterior creció nada menos que un 34% contra julio del año pasado, a u$s 308,3 millones.
Así, los desembolsos vuelven a crecer por segundo mes consecutivo, ya que en junio se había registrado un alza interanual de 18,1%, según el estudio, realizado en base a las salidas de personas a través del Aeropuerto de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery.
Como hasta mayo los argentinos habían erogado menos dinero afuera, desde enero los gastos acumulan una baja, pero de apenas 3%, a u$s 1.871,2 millones. De seguir la tendencia creciente iniciada en junio pasado en forma interanual, 2015 cerrará con un alza en los gastos de argentinos fuera del país. En tanto, la cantidad de locales que salieron del país entre enero y julio acumuló una suba de 8,3%, a 1,62 millones.
En el sector atribuyen el crecimiento del dinero gastado al atraso cambiario local, en un contexto donde además se están devaluando las monedas vecinas, como el real brasileño, lo que alienta más la salida del país, aun pagando un 35% de recargo. En un año, de agosto de 2014 a julio pasado, el real se devaluó un 26% frente al peso argentino y, desde enero hasta ese mismo, mes, perdió un 23,6%. En un contexto donde la inflación local impulsa el ajuste de los salarios de 25% a 30% en forma interanual, ir de vacaciones a Brasil se tornó mucho más accesible y atractivo. Más si se tiene en cuenta que la mayoría de las agencias ofrecen paquetes en pesos en 12 a 18 cuotas sin interés, forma de pago elegida por entre el 70% y el 90% de los viajeros.
De hecho, Brasil fue el principal destino para los argentinos en julio pasado, en época de vacaciones de invierno según el mismo informe.
Pero mientras crecen los viajes de argentinos al exterior y el dinero que gastan, disminuye el arribo de extranjeros al país. Según el mismo informe, la llegada de turistas no residentes en el país se redujo un 3,7% en julio, contra igual mes de 2014, a 193.500 personas, y en lo que va del año el turismo receptivo acumula una baja interanual de sólo 0,8%, a 1,32 millones de viajeros, ya que en los dos primeros meses de 2015 había crecido.
Las divisas dejadas en el país cayeron 0,65% en julio en forma interanual, a u$s 211,4 millones, y desde enero disminuyeron, así, un 4,1%, a u$s 1.442,3 millones.
En este caso y por el mismo motivo (pero en forma inversa), explican en el sector, la Argentina se tornó cara para los extranjeros, sobre todo para los turistas de países vecinos. Salvo que compren divisas en el mercado negro, al tipo de cambio paralelo, algo que pueden hacer para pagar ciertos gastos una vez dentro del país pero no para reservar y pagar su viaje desde el exterior, para lo cual se usa el tipo de cambio legal.
Como consecuencia de estas tendencias, la diferencia entre turismo emisivo y receptivo crece y el saldo de la balanza comercial turística agranda su rojo. A julio, acumula un resultado negativo de u$s 428,9 millones. Así, en sólo siete meses supera al rojo de todo 2014, de u$s 391,7 millones.
Fuente: El Cronista