Fuentes de los salones de venta indicaron a "Crónica" que a pesar de la cifra significativa, el 70% de las ventas son unidades importadas, en su mayoría de Brasil, lo cual no resulta un dato alentador sobre una supuesta recuperación económica.

De hecho, las terminales automotrices deberán responder ante el gobierno con políticas de mayores exportaciones o menores importaciones para equilibrar estas compras de autos al exterior. El acumulado de las ventas entre enero y julio llega a las 530.000 unidades y "se espera cerrar el año con 880.000 vehículos en el mercado total, que sería un 24% por encima de 2016, que terminó en 710.000 patentamientos".