La caída de la coparticipación, la espada de Damocles que preocupa al gobierno

El gobierno provincial observa un "escenario poco alentador" para el resto del año por la caída de los recursos de la coparticipación. Se trata de una verdadera espada de Damocles que preocupa no solo al gobierno de Rogelio Frigerio, sino también a sus pares, con quien se reunió el martes en el marco del Consejo Federal de Inversiones (CFI). En el encuentro acordaron pedirle una reunión al presidente Javier Milei para avanzar en un nuevo pacto fiscal que ordene lo impositivo y las obligaciones de orden federal y provincial.
Los fondos coparticipables provienen del Impuesto a las Ganancias (que destina el 100% de la recaudación), el Impuesto al Valor Agregado (IVA, que dirige el 89% de su total) y los Impuestos Internos Coparticipables (100% de su percepción). El deterioro de la recaudación de estos impuestos explica la caída de los fondos coparticipables.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Fabián Boleas, cuenta sobre la mesa con números que no son alentadores: un dato que trascendió de la oficina del funcionario es que "en mayo los giros por coparticipación presentaron un crecimiento nominal de apenas 10.6%, cayendo más de 50 puntos porcentuales respecto al registro de abril, y siendo el menor registro desde mayo de 2020, cuando la economía se veía atravesada por el momento más critico de la pandemia". En tanto, se prevé que las transferencias automáticas de Entre Ríos caerían un 4.2% a lo largo de 2025.
Otro dato que dimensiona esa caída es que "en moneda constante, las transferencias muestran una caída del 23.8%". Es la "peor performance desde marzo de 2024 (-24.8%), traduciéndose en una perdida superior a $1,7 billones ajustada por inflación".
La pérdida de recursos está directamente relacionado a las decisiones de política tributaria del presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo. "Presentan un sesgo unívocamente negativo para las finanzas subnacionales", es el diagnóstico que sostienen desde la Casa Gris.
Las decisiones nacionales que perjudicaron a las arcas provinciales, son: la derogación de la suspensión de los certificados de exclusión referidos a la percepción del impuesto a las ganancias y el IVA; la modificación del cálculo de anticipos de Ganancias para Sociedades; el diferimiento de la actualización del Impuesto a los Combustibles; la reducción y/o eliminación de impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados. Todos esos cambios repercuten directamente en los recursos coparticipables.
Horizonte sombrío
El horizonte financiero para la Provincia es aún más sombrío, puesto que la Comisión Federal de Impuestos estimó que las transferencias automáticas caerían un 4.2% real a lo largo de 2025, lo que representa una perdida de casi $2,5 billones, equivalente al 0.3% del PIB. "Si se compara con 2023 la caída es aun superior, del orden del 12%, lo que equivale a decir que las Provincias + Caba recibirían casi $7.4 billones menos que 2 años atrás, perdida que se aproxima a 1% del Producto Bruto Interno", dice el informe que maneja la administración de Frigerio.
En el gobierno aseguran que siguen firmes con los objetivos fijados en el "contrato electoral". Estos son: mantener el nivel de endeudamiento, no aumentar impuestos, asegurar los servicios públicos al ciudadano, reclamar el mantenimiento de las rutas nacionales y defender los recursos de la Provincia ante Nación. Sobre este último punto, la Provincia espera que la Corte Suprema de Justicia de la Nación convoque a una audiencia de mediación para llegar a un acuerdo con la Casa Rosada por la demanda que entabló Entre Ríos por las transferencias adeudadas a la Caja de Jubilación, que suman unos $154.000 millones; y otra por las regalías y excedentes de la represa Salto Grande, por otros $4.000 millones.