A candado cerrado
El que pisaba el palito se quedaba afuera, mientras que el vencía se quedaba en semis. Tan cambiante fue el partido, que pareció ser la máxima de este encuentro que los tenía en vilo a ambas escuadras que por momento lo recordaron a flor de piel.
Talleres comenzó mejor parado en los primeros minutos, pero a medida que fue pasando el tiempo, Ateneo se acomodó y tuvo la primera. Un centro desde la izquierda encontró sólo por el segundo palo a Gustavo Gallegos que se perdió la apertura del marcador.
Pero Talleres contestaría con la mejor del encuentro. Desborde por izquierda de Gaspar Cermesoni, centro para la llegada de Alcides Blanco que lo exigía en primera instancia a Ojeda, pero en el rebote haría sonar el travesaño. Sí, increíble chance que no terminó en gol.
En el ST Ateneo estuvo mejor. Comenzó a tener posesión del balón y ganaba las divididas. Allí apareció toda la figura de Sandro Núñez que sacaba todo con los puños y Cañón Garate casi todo por arriba tras los reiterados desbordes canarios.
Pero la mejor llegaría de un tire libre perfecto de Maxi Olier que buscaba ángulo, pero una estirada mucho mejor del uno haría atragantar el grito de gol.
En la contestación la “T” también hizo agigantar la figura del arquero Ojeda, tras un desborde de Exequiel Díaz que lo buscó atrás a Ariel López que en su llegada remató por arriba, pero las manos del portero evitaron un gol casi cantado.
Los últimos minutos fueron de ida y vuelta y pudo ser para cualquiera. Culminaron en empate y se verán las caras el próximo miércoles sin público en el Estadio Las Flores para dirimir quien se queda con la segunda plaza. A candado cerrado…