Con el 30% de las mesas escrutadas, el No consolida una ventaja de casi 15 puntos en el referéndum que hoy puso a votación la reforma constitucional impulsada por el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien asumió "toda la responsabilidad" por la derrota de su iniciativa y anticipó que hoy presentará su renuncia al cargo, mientras la oposición pide un "llamado inmediato a elecciones".

La frustrada reforma planteaba la reducción de los miembros del Senado de 315 a 100, la elección semidirecta de sus legisladores y la disminución de sus funciones legislativas, con el objetivo de generar un ahorro de 500 millones de euros al año y dar agilidad a un país que tiene un tiempo medio de sanción de leyes de 30 meses y que ha tenido 63 gobiernos desde la fundación de la República.

Con una participación en las urnas récord de casi el 70% de los 46.714.950 habilitados en un referéndum no obligatorio, Italia rechazó la reforma impulsada por Renzi, que había convertido la elección en una suerte de plebiscito sobre su gestión.