Y en el juego quedaron demostrados los 34 puntos de diferencia entre el primero y el último, ya que Boca, solamente con presencia, porque de fútbol no mostró demasiado, fue muy superior y casi que demostró falta de equivalencias.

El tándem Wilmar Barrios-Fernando Gago fue de lo mejor del conjunto local pese a su poca actividad conjunta, mientras que por el lado de Arsenal, sus propias limitaciones le impidieron capitalizar las dudas perennes que refiere la defensa xeneize, aún frente a un rival que tiene pocos elementos como para hostigarlo.

Por eso el partido se despidió rápidamente, ya que a los cuatro minutos Darío Benedetto empezó a cumplir la "ley del ex" ante el equipo que lo vio surgir profesionalmente al ingresar al área abriéndose camino en velocidad y definiendo contra el palo derecho de Pablo Santillo.

No pidió disculpas, como suelen hacerlo la mayoría de los futbolistas, por este tanto convertido frente a su antiguo equipo, seguramente porque no había nadie a quien pedirle perdón y entonces resultaba más conveniente festejarlo.

Y lo mismo sucedió 20 minutos más tarde con la segunda conquista del también ex América, de México, que recibió una precisa habilitación del colombiano Barrios para dejarlo cara a cara con el guardavallas del equipo de Sarandí, al que sometió con otro remate corto y bajo.

El partido ya estaba entonces definido cuando apenas estaba promediando el primer período, por lo que de allí en adelante solamente quedaban para observar algunas asociaciones interesantes como las de los referidos Gago y Barrios en la faz ofensiva, aunque en la defensiva ambos dejaron el interrogante de qué puede suceder cuando tengan por delante un equipo que los ataque en serio.

De hecho, el 4-3-1-2 que mostró hoy Boca con el debut como titular del juvenil cordobés de 18 años Gonzalo Maroni como enganche seguramente mutará a un 4-3-3 cuando retornen Pablo Pérez y Ricardo Centurión, porque eso le dará no solamente mayor penetración por los costados sino más estabilidad en la media cancha.

Pero en esta jornada puntualmente todo que dó a pedir de Boca para el equipo de Guillermo Barros Schelotto, que sobre el cuarto de hora del segundo tiempo hasta se dio el gusto de ver como Maroni anotaba su primer tanto en la máxima categoría en la que ya había debutado jugando 10 minutos ante Estudiantes de La Plata en la 15ta. fecha del campeonato anterior.

Ese tanto del joven surgido en Instituto, de Córdoba, le puso el broche prematuro a una jornada en que el otro foco de atención se depositó en la tribuna local, donde La Doce no tuvo (y no tendrá por los próximos dos años) a sus máximos referentes, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, impedidos de ingresar a los estadios por una resolución judicial. Por eso el centro de la gradería hoy quedó vacío.

Claro que ahora a Boca se le vendrá una trilogía complicada en su afán por afirmarse en el primer puesto que lo transporte a un nuevo título, ya que en la próxima jornada visitará a Estudiantes en La Plata, posteriormente recibirá a River Plate en el superclásico y luego también será anfitrión de su por ahora escolta, Newells Old Boys. De allí podrá vislumbrarse si su camino a la gloria lo transitará entre oropeles victoriosos o con espinas que lo alejarán del objetivo.

Para Arsenal, en tanto, todo es áspero y en las próximas dos jornadas se jugará gran parte de su futuro en primera división, ya que estará recibiendo sucesivamente a Olimpo, que al perder como local por 2-1 ante Atlético Rafaela ahora lo acompaña en la "zona roja" de la tabla de posiciones con Sarmiento y la Crema, y luego a Temperley, que se aprovechó de los traspiés de ambos para salir de la zona del descenso.