Ambos jefes de Estado asistieron al Monumento a la Victoria de Chacabuco, acompañados por autoridades nacionales y provinciales de la Argentina y de Chile, en un momento muy emotivo, dado la carga histórica que significó aquella batalla de 1817.

Macri y Bachelet realizaron el corte de cintas con motivo de la inauguración del recorrido histórico en que se reseñaron detalles de los preparativos y de los pormenores de la batalla que organizó el general José de San Martín para liberar Chile y emprender luego la campaña al Perú.

Posteriormente a los actos castrenses, los mandatarios firmaron la Declaración de Chacabuco, pronunciaron un mensaje y saludaron a los brigadistas argentinos que colaboraron con el combate de los incendios forestales en la zona central chilena.

En la reunión bilateral que mantuvieron durante la tarde de ayer, Macri y Bachelet dialogaron sobre una convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico con el objetivo puesto en ampliar el horizonte de las economías de ambos bloques.

En su discurso, el Presidente sostuvo que la victoria militar de San Martín "fue fundamental para la independencia de España y creo que en este momento el mundo presenta desafíos enormes, tan grandes como la cordillera que nos separa, y tenemos que pensar de qué manera vamos a ser exitosos y transformarlos en oportunidades para nuestros pueblos".

La presidenta Bachelet interrumpió sus vacaciones en el sur del país para estar presente en la ceremonia conmemorativa. Sin embargo, hoy retomaría sus días de descanso. Macri, en tanto, regresó anoche a la Argentina ya que esta semana tiene una agenda movida.


Un poco de historia


El encuentro entre ambos presidentes no fue uno más, ya que se dio en el marco de los 200 años de la Batalla de Chacabuco, que significó un paso importantísimo en la independencia de Chile y posterior liberación de América latina, en manos de los españoles.

La gesta fue encabezada por San Martín y Bernardo O’Higgins, quien estaba al mando de la segunda división.

La contienda mayor se llevó a cabo en los terrenos de la Hacienda Chacabuco, situada a 50 kilómetros al norte de Santiago de Chile (actualmente parte de la comuna de Colina). Allí, según la historia, el imperio español sufrió la baja de unos 1.000 hombres (entre muertos y detenidos) mientras que el Ejército de los Andes tuvo apenas doce caídas.