River, con un equipo alternativo, le regaló a su gente un festival de goles, y tras el 5-1 frente a Olimpia alzó la Copa Conmemoración (por cumplirse 20 y 30 años de las Libertadores ganadas en 1986 y 1996).

Casi desde el vestuario. Así lo empezó a ganar River. Porque apenas cinco minutos de juego marcaba el cronómetro de Vigliano cuando el Millo encontró el gol: desborde de Mora por derecha y cabezazo letal de Alonso, que definió en una posición polémica. Con la firmeza en defensa de los pibes que buscan ganarse un lugar (Montiel, Martínez Quarta y Medina), la positiva combinación entre Mayada y Mora por la banda derecha y la vigencia de Alonso, River se adueñó del partido y, antes del cuarto de hora, repitió la fórmula del gol (centro por derecha al corazón del área rival), pero esta vez el línea le cobró offside de Larrondo. A partir de ahí, el partido de carácter amistoso careció de buen juego y se tornó algo friccionado.

¿Olimpia? Poco y nada. Casi que no inquietó a Bologna, pero previo al descanso aprovechó con éxito una pelota parada y Bareiro, de cabeza, estampó el 1-1 parcial.

Lo liquidó

De regreso al campo de juego, en cuestión de quince minutos River liquidó el partido. A los 4 se benefició con el gol en contra del argentino Villalba, ex Newell’s, luego se volvió a lucir Mora por derecha para el centro que el pibe Martínez Quarta mandó a la red, de palomita, y a los 13 Denis Rodríguez ensayó una definición con sutileza, clavando la pelota en el ángulo izquierdo del arquero Centurión. Tras su ingreso, Alario cerró la cuenta para la goleada.