El presidente Mauricio Macri sostuvo que "cuando hablamos de derechos humanos del Siglo XXI, significa la dignidad de la gente, que pasa por tener agua potable, redes cloacales".


Lo dijo al inaugurar la ampliación y modernización de dos plantas de saneamiento en el municipio bonaerense de Marcos Paz, junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el intendente local, Ricardo Curutchet.

Las dos plantas habilitadas en los barrios Gándara y Nuestra Señora de la Paz de ese partido forman parte del plan de saneamiento estructural de la Cuenca Matanza-Riachuelo, explicó Macri, evaluando que serán unos 50.000 habitantes los beneficiados por las obras.

Esas obras, con un presupuesto de 190 millones de pesos, incluyeron la construcción de edificios y estructuras de hormigón con el fin de mejorar su funcionalidad, aparte de un moderno equipamiento electrónico para el tratamiento de fluidos cloacales.

Según el Presidente, las obras públicas de su gestión "no son sinónimo de corrupción".

Asimismo, ponderó la importancia de lograr el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo, para ir erradicando la contaminación derivada de la falta de plantas de tratamiento de desechos cloacales.


"Basta de impunidad"


El mandatario puso simbólicamente en marcha las turbinas para el tratamiento de desechos cloacales y efectuó una recorrida por las instalaciones, antes de responder a las preguntas de los periodistas.

Mientras su antecesora, Cristina Fernández, comparecía en tribunales como indagada por presuntos ilícitos en la adjudicación de obras públicas en su gestión, Macri afirmó que "todos queremos que no haya más impunidad, y que se sepa qué es lo que pasó en torno a todas las denuncias que hay".

También dijo que "la Justicia tiene que actuar en forma independiente, nosotros no nos metemos". Otra de las definiciones del Presidente en la rueda de periodistas fue que "creemos que la Argentina que todos queremos es una Argentina que respete en serio la democracia, y la democracia dice que hay independencia de poderes".