En dos semanas, el proyecto que retrotrae la suba de las tarifas del gas y de la luz a noviembre de 2017 y ata los incremento a la variación salarial para los hogares y a la inflación mayorista para comercios y pymes podría convertirse en ley.

El proceso que llevaría a ese desenlace comenzaría durante la semana próxima, con el tratamiento en comisión de la iniciativa que anoche fue aprobada por todas las fuerzas de la oposición en la cámara de Diputados.

Siete días más tarde, llegaría al recinto donde los opositores al Gobierno nacional tendrían el número para sancionarlo. Para esto, se daría un escenario similar al de la Cámara Baja: las distintas facciones del peronismo votando de la misma manera.

A los votos del kirchnerismo, que suma 9 legisladores, se sumarían los 20 del bloque Justicialista, que conduce Miguel Pichetto y otras bancadas menores. El dato para sostener esta afirmación fue brindado por una alta fuente de este cuerpo a esta Agencia, quien recordó que el peronismo que responde a los gobernadores presentó en abril un proyecto similar al que aprobó anoche Diputados.

Se trata del expediente 1195/18, que establece una revisión de las tarifas desde noviembre del 2017 y un régimen especial para sectores sociales vulnerables, al igual que lo votado ayer en la Cámara baja. Dentro de los autores y firmantes de la iniciativa están los entrerrianos Guillermo Guastavino y Sigrid Kunath, al igual que el resto de los integrantes del bloque Justicialista.

En la sesión del 18 de abril, la senadora Cristina Fernández de Kirchner pidió tratamiento preferencial a un proyecto para poner límites a la suba de tarifas. Casi de inmediato, Pichetto pidió el uso de la palabra para anticipar que su bloque incorporaría un proyecto propio “en línea con lo que ha presentado el espacio del Peronismo Federal en la Cámara de Diputados”, uno de los textos en los que se basó el proyecto de la oposición aprobado anoche en Diputados. (APFDigital)