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SALUD

8 de febrero de 2018

Tierra del Fuego producirá un medicamento contra el HIV desde mediados de este año

A través del Laboratorio del Fin del Mundo creado por el Gobierno
Se trata del Atazanavir y será la primera producción de la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) creada por el Gobierno fueguino para incursionar en la industria farmacéutica. El principal comprador será el Estado nacional, que invierte 55 millones de dólares al año en ese remedio. Es clave el apoyo que recibió la iniciativa hace pocos días, por parte del nuevo ministro de Salud.

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ierra del Fuego producirá en un laboratorio público el medicamento Atazanavir, para el tratamiento de personas con HIV, desde mediados de este año, según confirmó Carlos López, presidente del “Laboratorio del Fin del Mundo”, la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) creada por el Gobierno fueguino para incursionar en la industria farmacéutica.
López realizó el anuncio luego de que el proyecto recibiera el respaldo del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, durante un encuentro realizado esta semana del que participó la propia gobernadora Rosana Bertone, además del ministro de Salud de la provincia, Guillermo Ruckauf.
La primera producción de medicamentos del laboratorio sufrió demoras debido a los distintos pasos que está dando la empresa estatal para lograr su constitución definitiva, la instalación de equipamiento y la adecuación a los controles de calidad que impone el Estado nacional para la fabricación de remedios.
En principio se pensaba iniciar actividades a mediados de 2017 y luego a fines de ese año, hasta que ahora se pospuso el comienzo hasta junio de 2018.
“No podemos producir hasta que no esté garantizado un control exhaustivo, que es lo que estamos desarrollando a través del laboratorio de control de calidad. Ya tenemos la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) que aprobó nuestras instalaciones, pero queremos dar un paso más y calificar con normas europeas y de Estados Unidos”, explicó López en declaraciones periodísticas.
El primer negocio que proyecta el Laboratorio del Fin del Mundo es venderle la producción del Atazanavir al propio Estado nacional, que actualmente lo adquiere en el exterior y que invierte en ello “unos 55 millones de dólares al año”, precisó el funcionario fueguino.
Con la fabricación local, la provincia le garantizará a la Nación un precio de “entre un 15 y un 20% menor”, aunque todavía “seguimos negociando con las multinacionales para disminuir aún más el costo, porque se busca que el medicamento llegue a quien más lo necesita”, agregó López.
En la reunión con Bertone, el ministro Adolfo Rubinstein dijo que “el área de Salud y el Gobierno nacional apoyan la producción pública de medicamentos, por lo que la apertura del laboratorio en Tierra del Fuego es una buena noticia”.
La Gobernadora agradeció el gesto y aseguró que el objetivo de su gestión es “profundizar las políticas donde se apuesta a la investigación y al conocimiento”.
Por su parte López calificó al Atazanavir como “el producto estrella” del laboratorio, y lo ubicó en la gama de medicamentos de alto costo que buscarán producirse como parte de una decisión estratégica, a pesar “de la lógica competencia que suponen los grandes laboratorio privados”, señaló.
“El proyecto requiere de cinco o seis años para lograr un desarrollo del 70 u 80 por ciento. La potencialidad es muy grande y, además de fabricarlo para Argentina, se apunta a América Latina”, destacó el titular del Laboratorio del Fin del Mundo.
De acuerdo a datos oficiales, el Estado fueguino invertirá, por etapas, 2,5 millones de dólares en el laboratorio, con la expectativa de generar, además, entre 500 y 600 puestos de trabajo cuando el proyecto esté funcionando en toda su dimensión.
Después del antirretroviral, los responsables de la iniciativa apuntan a producir otros medicamentos, como por ejemplo algunos de uso oncológico, e inclusive un suplemento dietario a base krill, un crustáceo abundante en la zona y rico en aceite y antioxidantes que previenen cardiopatías y cerebropatías.

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