“Aunque la tripulación pudo haber sabido que el colapso era inminente, nunca supieron que estaba ocurriendo”, supone el documento técnico, que ilustra en términos comparativos la dimensión del evento. “La energía liberada en el colapso –precisa- fue equivalente a una explosión de casi 6 toneladas de TNT” en la profundidad del mar.

La explosión fue tal que, por su fuerza y la presión de la profundidad, “el caso fue totalmente destruido” y estalló en cientos de fragmentos que se precipitaron verticalmente hacia el suelo marino “a una velocidad estimada entre 10 y 13 nudos”.