El goleador amplió su concepto con que “no es lo mismo jugar una final, como la de anoche, porque estas series definitorias son eso, sin competencia oficial tanto tiempo, lo que da ritmo de juego a los equipos”. Blandi consideró que “a Lanús y a River les pasó lo mismo en los partidos revancha de esta semana”, agregando que San Lorenzo “está acostumbrado a sufrir, pero con mucho espíritu para salir adelante”.


El ex jugador de Boca reconoció que igual quedaron “contentos por conseguir el objetivo, aunque no de la manera que se esperaba. Por suerte Nicolás (Navarro) ayudó mucho con los dos penales que contuvo”, dijo. Precisamente, el arquero Nicolás Navarro comentó que “en partidos regulares” le habían “convertido 19  penales y solo le había atajado uno a Nicolás Aguirre (Lanús), cuando atajaba en Gimnasia”, a lo que agregó que “sí había contenido otros penales en series definitorias” como aconteció esta noche.


El guardavalla fue sincero en su análisis del partido al decir que el equipo “no jugó bien, fue la realidad, en una competencia difícil en que hasta el mal clima jugó en contra, con lluvia y el viento muy fuerte”. Navarro añadió que “se sufrió mucho el partido” porque no le llegaban con frecuencia los ecuatorianos y, entonces, lo sintió “como el hincha que estaba fuera de la cancha”.


El lateral derecho Marcos Angeleri sostuvo que no se fueron “completos del todo por como se definió la serie” y reiteró el concepto de Blandi en cuanto a que se debía “ser consciente que se venía de una inactividad oficial que perjudicó el funcionamiento del equipo”.


Por último, el marcador central afirmó que deberán “trabajar mucho en el tiempo que resta para enfrentar a Lanús, en cuartos de final”, con el propósito de conocerse “mejor con los nuevos compañeros para que San Lorenzo se pueda armar y así poder superar otra etapa”.


Finalmente el entrenador sanlorencista, Diego Aguirre, que el martes renovó su contrato con el club hasta el año próximo, afirmó que “otro partido como este no se puede jugar. Se ganó por penales y quizá más adelante tomemos como una anécdota, pero es obvio que necesitamos jugar mucho mejor que anoche”.


"De cualquier manera el próximo partido por cuartos de final ante Lanús se jugará dentro de 40 días y eso nos va a favorecer, porque tendremos tiempo para que el equipo adquiera rodaje. Todos estamos ilusionados con llegar lejos en esta Copa Libertadores porque tenemos con qué hacerlo y en ese camino estamos”, concluyó el técnico uruguayo.