Pero mientras los días pasan y mediados de agosto se acerca (fecha en la que Pionyang podría lanzar sus misiles), Donald Trump y Kim Jong-un continúan con su guerra dialéctica, cada vez más caliente. De acuerdo con las previsiones, solamente 14 minutos tardarían los cohetes Hwasong-12 en llegar a las cercanías de la isla, por lo que el tiempo para refugiarse es mínimo y los 162.000 habitantes lo saben.

"Si tiene que ocurrir, ocurrirá", dijeron algunos, y aunque reconocieron que tienen miedo, las opciones no son muchas: "¿Qué podemos hacer? Vivimos en una pequeña isla. No hay ningún sitio donde esconderse en caso de ataque". Pero ellos no están solos. Los 6.000 militares instalados en las bases yanquis están dispuestos a responder y Trump también lanzó nuevos dardos.

"Tal vez la declaración -de fuego y furia- no fue "o suficientemente dura", advirtió el jefe de la Casa Blanca, quien agregó que si Corea del Norte "no se comporta" estará "en problemas como pocas naciones lo han estado". En el mismo sentido, insistió en que su país podría desatar "el fuego y una furia que el mundo nunca ha visto".

Mientras la tensión aumenta, el secretario de Defensa yanqui, James Mattis, conocido como "Perro Rabioso", aseguró que una guerra resultaría "catastrófica", aunque agregó que su país está "preparado" para enfrentar cualquier acción bélica.


No se achica

Pese a las advertencias que llegan desde Washington, el gobierno de Corea del Norte sigue adelante con sus planes y responde: "Estados Unidos sufrirá una derrota vergonzosa y la condena final si sigue por ese camino" de "aventuras militares, sanciones y presión extrema".

Eso no fue todo, también aseguró que "aniquilará sin piedad" a sus provocadores.De esta manera, la guerra dialéctica está cada vez más cerca de dejar lugar a la acción. Más aún luego de que autoridades norcoreanas detallaran que planean lanzar cuatro misiles a Guam, que estallarían a 30 o 40 kilómetros de la pequeña isla controlada por Estados Unidos.

Previendo que eso ocurriese, el gobernador de Guam, Eddie Calvo, expresó que el territorio está "perfectamente equipado" para afrontar el ataque gracias a sus sólidas defensas. "Hay que entender que, incluso en un escenario de una posibilidad en un millón, estamos preparados para que Guam sea lo que es desde hace décadas, un territorio estadounidense con ventajas militares estratégicas, en una región muy dinámica. Estamos preparados para afrontar cualquier eventualidad, más que cualquier otra comunidad estadounidense", concluyó.