Jones Huala, quien se encuentra preso en Esquel a la espera de la resolución de un juicio que podría derivar en su extradición a Chile, sostuvo que personas de su comunidad le contaron que el pasado 1 de agosto, cuando Gendarmería los reprimió, hubo quienes “vieron cuando Santiago, que no sabía nadar, no podía cruzar el río” para “escapar” y “se lo llevaron detenido”.
 
Los gendarmes “creo que se confundieron porque pensaron que era uno de nosotros y se les fue la mano”, consideró.
 
Entonces, cuando por radio El Mundo se le preguntó qué supone que pudo haber pasado con el joven, el líder mapuche manifestó: “Que se lo llevó la Gendarmería y si no lo están torturando, creo que se les fue la mano y lo mataron y no saben qué hacer con su cuerpo, lamentablemente es así”.
 
El joven “lonco” mapuche rechazó, además, las afirmaciones de la ministra de Seguridad acerca del financiamiento que su organización, encuadrada dentro de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), tendría por parte de entidades inglesas.
 
“A nosotros no nos financia nadie, nos financian nuestros parientes que trabajan en la construcción, nos financiamos nosotros mismos a través de nuestro propio laburo, saliendo a hacer changas, de lo que podemos producir de la tierra”, remarcó.
 
En cambio, “los que están financiados por potencias extranjeras es el mismo gobierno”, dijo.
 
Luego aseguró que su comunicad, la Puel Mapu, reconoce al Estado. “No estamos planteando la destrucción del Estado formal, ni la construcción de un Estado mapuche”, como también afirmó Bullrich, dijo.
 
Aunque, “sí hablamos de la liberación nacional mapuche”, advirtió, tras lo cual mencionó que “hay estados plurinacionales como Bolivia, eso es algo que podría pasar estando en el siglo XXI”, puntualizó.
 
Este último planteo, agregó, “se mezcla con reclamos objetivos, como los reclamos territoriales, que llevan más de 40 años”.
 
Cuando se le preguntó si su organización está utilizando la violencia, advirtió: “nosotros nos defendemos” y expresó su rechazo a sectores mapuches que “están entongados con el Banco Mundial y transan con las petroleras”.
 
Esos grupos, describió, “cortan la ruta tres o cuatro días” y luego, cuando “viene la petrolera y les dice ’¿cuánto quieren, un 10 por ciento?´, ahí se olvidan de la lucha. No hicieron nada por la contaminación”, remarcó.
 
Esas comunidades aborígenes “son gente muy sucia, que han estado con cuanto gobierno de turno ha pasado”, manifestó. En cambio, “nosotros somos totalmente autónomos, autogestivos, esa es una gran diferencia”, subrayó.
 
Luego rechazó los reclamos de comunidades mapuches de la localidad de El Maitén, en Chubut, para que vuelva Gendarmería, ya que dijeron verse perjudicados por el accionar de la RAM.
 
“¿Quién lo está pidiendo? ¿El intendente de El Maitén (Oscar) Currilén, (que está) implicado en la muerte de personas?”, preguntó.
 
Es “un intendente mafioso y traidor porque es de origen mapuche”, remarcó, además, “los peones de los latifundistas” que están manifestándose en ese sentido son “nuestros parientes directos y nosotros sabemos que si ellos no se van a manifestar los dejan sin trabajo”, aseguró.